Hace alrededor de tres años un grupo de presidentes de Comités Intermedios decidimos convocar a todos nuestros colegas, un total de 34, para impulsar un plan de acción dirigido a buscar soluciones a los problemas de los dirigentes medios de nuestra demarcación.
Primero tuvimos que derrotar dudas y temores: ¿asistirán los compañeros a nuestra convocatoria? ¿Nos bloquearan los líderes locales? ¿Podremos unificarnos en torno a un plan de acción para buscar soluciones a nuestros compañeros?
La preocupación inicial era la situación de total abandono en la que permanecían muchos de los dirigentes de nuestros Comités Intermedios, dejados a su suerte, totalmente ausentes de la agenda de prioridades de los dirigentes locales.
En aquel tiempo nosotros, los presidentes de Comités Intermedios, que somos quienes convocamos a esos dirigentes medios para realizar todo tipo de actividades políticas, decidimos gestionar, todos juntos, las soluciones que esos compañeros estaban esperando por años.
Entonces emprendimos una serie de reuniones para planificar, ejecutar y dar seguimiento a acciones a favor de nuestros compañeros. Nos reunimos en diferentes locales, como una forma de darles vida y dinamizar al partido en las diferentes localidades; rotábamos los coordinadores de las reuniones como una manera de democratizarlas y crear confianza, y planificábamos estrategias para llegar hasta el despacho de los funcionarios con nuestros reclamos.
Como resultado de esas gestiones conseguimos empleos para cerca de una decena de compañeros y compañeras que en la actualidad permanecen en la administración pública.
La experiencia nos confirmó que si nos unimos llegamos más lejos y conseguimos resultados positivos para nuestros compañeros.
Creo que debemos retomar aquella experiencia y reunirnos para hacer posible que muchos de nuestros compañeros puedan acceder al gobierno.
Hoy, más que nunca, es necesario que retomemos aquella experiencia en la que logramos poner a un lado todas nuestras diferencias, nuestras dudas y suspicacias e integrarnos a un esfuerzo sostenido para cumplir con nuestra responsabilidad como dirigentes de Comités Intermedios.
Muchos compañeros siguen en el banco de espera y es nuestro deber sagrado trabajar para que ellos puedan ser parte de un gobierno que con la sangre, el sudor y las lágrimas de todos, hemos logrado conquistar y mantener.
Hay muchas oportunidades que podemos aprovechar. La experiencia nos ha demostrado que unidos llegamos más lejos.