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| Alberto Tejeda José Cabrera |
Según hemos sabido el equipo de José Cabrera se reunió hace algunas semanas y, entre otros temas, definió desde ya candidaturas a cargos congresuales y municipales. Una de las decisiones fue la de que José Cabrera se repostularía al cargo de diputado, una vez más.
Recordamos que en el proceso electoral anterior la candidatura de Cabrera se vio fuertemente amenazada por el avance de Rafael
Castillo. Para muchos, su sorpresivo auge se debió a que logró ser percibido como una alternativa al liderazgo de Cabrera, logrando aglutinar todo el rechazo que el mismo ha ido acumulando.
En esta ocasión, ese rol, el de catalizador del rechazo a Cabrera, puede ser jugado por Alberto Tejeda, un joven empresario local que ha logrado rápidamente calar en la simpatía de dirigentes de todos los niveles de esta circunscripción.
Es que las ansias de tener un diputado más accesible, más solidario, menos «político» en el sentido deshumanizado del término, persisten en gran parte de la dirigencia de esta demarcación.
En este sentido Alberto Tejeda cuenta, al momento de su salida, con algunas ventajas sobre la figura de José Cabrera.
El primer punto a favor es su novedad, por lo que carece de rechazo. Todo lo contrario, su imagen se asocia más con obras de beneficencia que con los choques típicos del mundillo político, fricciones que producen amigos y cada vez más enemigos.
Cabrera, en contraposición, tiene una dilatada vida política. Es presidente de la Dirección del Distrito, miembro del Comité Central y dos veces diputado. A lo largo del tiempo son cada vez más las personas que se sienten defraudadas por razones que van desde una llamada telefónica no tomada, hasta el deseo frustrado de un empleo que nunca apareció.
Otro elemento significativo imputable a Tejeda es el factor Juan de los Sanos. El actual síndico de Santo Domingo Este podría estar apadrinando su candidatura como parte de un proceso de formación de un equipo de leales que le sirvan de apoyo a su ascendente carrera política.
Este soporte podría ser determinante para evitarle a Tejeda sobresaltos en la Junta Electoral Municipal o, incluso, para evitar que se le pida desde las alturas del Partido que se retire a favor del actual diputado, toda vez que De los Santos, en su calidad de miembro del Comité Político, sería su ángel protector en cualquier escenario donde eventualmente se toman ese tipo de decisiones.
En contraste con la cercanía entre Alberto y Juancito, Cabrera luce distante, cuando no tirante e incluso descalificador.
Pienso que con todos estos elementos, en la próxima campaña electoral puede producirse un extraño revoltillo de candidatos con dulces sueños y otros, con pesadillas.
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