jueves, 10 de abril de 2014

Manuel Jiménez se lanza, Juan de los Santos pelea y Domingo Jiménez está callado



              Domingo Jiménez           José Cabrera       Manuel Jiménez Juan de los Santos
Manuel Jiménez

El actual diputado Manuel Jiménez se ha lanzado a la búsqueda abierta de la alcaldía del municipio de Santo Domingo Este, ocupada en la actualidad por Juan de los Santos, quien al final de este período cumpliría diez años seguidos en la posición.

José Cabrera, tras casi dos años rehusándose a convocar  la Dirección del Distrito 2, lo ha hecho justo en el momento en que el exitoso cantautor se decide a comunicar sus aspiraciones a los dirigentes de dicha demarcación política.

Para algunos dirigentes locales se trata de un mensaje al actual síndico: «si apoyas a Luis Alberto Tejada, un nuevo aspirante a diputado de su cuadra, yo apoyaría las aspiraciones municipales de Manuel Jiménez»

Como que De los Santos y Cabrera no se gustan mucho y es sabido que el síndico tiene los juegos pesados, igual que Cabrera.

Juan de los Santos

Por su lado Juan de los Santos es probablemente el político dominicano que más se ha fortalecido durante los últimos dos años, después de Danilo Medina.

Primero, el presidente lo incluyó en las comitivas selectas que lo acompañaron en sus primeros viajes al exterior, con lo que envió un claro mensaje de cercanía entre ambos, luego, de alguna manera, se percibió que lo impulsó en su ascenso a la dirección de la Liga Municipal Dominicana, con lo que sacaba su perfil político del ámbito local y lo redimensionaba en el plano nacional.

Pero el gran salto lo dio con su ascenso al Comité Político del PLD. Este logro ha sido tan significativo que para no pocos peledeístas le ha conferido un perfil presidencial, cosa que no se puede afirmar de muchos miembros del organismo que tienen más de treinta años en el mismo.

Pero no todo es color de miel para el Síndico.

De los Santos se ha enfrascado en una pelea con comerciantes de la avenida Venezuela que han sometido un recurso de amparo contra la implantación de pilotillos para impedir el estacionamiento de vehículos frente a sus respectivos comercios.

El Tribunal Superior Administrativo emitió un fallo a favor de los querellantes, pero el síndico se ha resistido a acatarlo. Es probable que él y sus asesores no estén percibiendo el mensaje que están emitiendo a los munícipes de Santo Domingo Este, y al país.

Juan de los Santos hasta ahora ha  transmitido una imagen de hombre sencillo, accesible, pero ahora su desacato a la sentencia del alto tribunal lo proyecta como una persona a la cual se la han subido los humos a la cabeza, además mata la confianza en su capacidad para manejar mucho poder, lo que a su vez se revierte contra su recién conquistado perfil presidencialista.

La gente podría preguntarse ¿Si ahora desacata la sentencia del más alto tribunal en el orden administrativo, qué no hará siendo presidente del país?

Estas percepciones podrían estar encontrando su caldo de cultivo en una débil política de comunicación a favor de los planes de reordenamiento vial de la actual administración, que ha facilitado que los negocios querellantes sean percibidos como víctimas del poder,  en vez de agresores de los transeúntes que son expulsados del espacio de circulación que les corresponde.

De toda forma, el Alcalde se ve precisado a introducir cambios en el manejo que hasta el momento le ha dado a la situación.

Domingo Jiménez

Por el otro lado está Domingo Jiménez, quien luce muy callado en cuanto a aspiraciones locales se refiere.

Hace algunos meses  unos cuantos mensajes de twitter causaron reacciones y comentarios que hicieron suponer a muchos que se tiraría al ruedo electoral en busca de una candidatura a síndico,  para la cual, según sus seguidores y muchos dirigentes peledeístas, tiene  el perfil más acabado del municipio.

Otra acción de Jiménez que llamó la atención de muchos munícipes fue la emisión de un volante con su imagen y un mensaje al presidente de la República, mediante el cual se le pedía que continuara con la construcción de la línea del metro que había iniciado al principio de su mandato.

Todo eso contrasta con su actual silencio. 

Además, en estos momentos estaría sufriendo los resultados adversos obtenidos por su equipo en el proceso de elección de miembros al Comité Central de PLD en la que obtuvo muy baja puntuación.

Esta circunstancia se agrava por el lanzamiento de Manuel Jiménez, quien tiene una hegemonía electoral que se prolonga a lo largo de tres períodos seguidos en los que ha ganado la diputación siendo el más votado de su demarcación, lo que indudablemente agrietaría la base electoral natural del doctor Domingo Jiménez.

También habría que considerar que está fuera del gobierno, mientras que sus potenciales adversarios se han beneficiado durante más de ocho años seguidos de cuantiosos recursos destinados a mantener y ampliar equipos de trabajo y seguidores afines a sus aspiraciones y proyectos.

Una cosa es indiscutible: la salida al ruedo electoral de Manuel Jiménez producirá presión sobre Juan de los Santos, quien ha disfrutado de una paz casi absoluta durante sus dos periodos de gestión, y sobre Domingo Jiménez, quién está urgido a revivir expectativas y definir posturas de cara al futuro más próximo.


lunes, 7 de abril de 2014

Danilo Mesa ¿Un pichón que voló alto o un astro con luz propia?


Danilo Mesa, en toma de posesión
Para muchos dirigentes del PLD en la circunscripción 2 de Santo Domingo Este, Danilo Medina le otorgó la dirección del Instituto Nacional de Educación Física (INEFI) al diputado José Cabrera, su máximo representante político en dicha demarcación.

Cabrera, según esta tesis, presentó para la dirección de dicha institución a uno de sus más leales y cercanos colaboradores: Danilo Mesa, presidente de comité de base de reciente ingreso al PLD, pese a tener en su equipo a integrantes con más rango político, más aportes y más tiempo de militancia, tales como los presidentes de Comité Intermedio Danilo Santo, Miguel Reyes y María Isabel Mercedes.

En el INEFI, Mesa operaría sólo como representante de Cabrera, siendo este último el dueño absoluto de la nómina de la institución, el que decidiría nombramientos y cancelaciones a su conveniencia.

Algo parecido habría ocurrido con el también diputado Alfredo Martínez, a quien se le habría otorgado la Dirección General de Embellecimiento de Carreteras, Parques y Avenidas, en cuya posición recomendó a Roberto Cordones Liriano, presidente de Comité Intermedio y su hombre de confianza.

Ahora trasciende que Danilo Mesa anuncia su apoyo a las aspiraciones a diputado de Luis Alberto Tejeda, un joven y prospero empresario que ha despuntado en la arena política con una acogida muy favorable a sus aspiraciones, proyectándose para muchos, como una seria amenaza para la continuidad de José Cabrera en su curul.

Esta circunstancia hace mucho más significativo el cambio de apoyo anunciado por Danilo Mesa, pues fortalece la percepción de que Tejeda se vigoriza  amenazando a Cabrera, por un lado, por el otro, pone al actual diputado en la disyuntiva de gestionar el reemplazo de Mesa en la posición que este le confiara.

En caso contrario, que Mesa se mantenga en la Dirección de INEFI, el contrincante de Cabrera, Alberto Tejeda, se beneficiaría con el apoyo que desde allí pueda brindarle su socio empresarial y aliado político, que ya le ha mostrado su lealtad y predilección.

Otro ingrediente que complica este escenario sería la intervención de Juan de los Santos, recientemente elevado a miembro del  Comité Político del PLD, hombre cercano de Danilo Medina y supuestamente uno de los que tuvo que ver con la designación de de Mesa, quien junto a Alberto Tejeda, forman parte importante del equipo político del sindico en esta circunscripción.

En fin, Cabrera está frente a fuertes disyuntivas: si deja al actual director de INEFI en la posición,  se debilita, si logra que lo cambien, consolida su pérdida. Mientras tanto Tejeda crece y crece.

martes, 1 de abril de 2014

¿Cuáles líderes políticos pueden defender mejor la soberanía nacional?




Los países, los imperios y la culturas en general enfrentan desafíos tan poderosos que podrían incluso pulverizarlos. Uno de los ejemplos más relevantes de la historia está dado por el otrora todopoderoso Imperio Romano, destruido después de siglos de existencia por hordas de huestes bárbaras provenientes del norte de Europa y de Asia.

En ese sentido, la República Dominicana enfrenta desafíos directamente relacionados con su existencia como Estado soberano, toda vez que su potestad para establecer un asunto tan elemental como quien es y quien no es dominicano está siendo atacada por países de todos los calibres, desde pequeñitas islas del Caribe hasta superpotencias como los Estados Unidos de Norteamérica.

Afortunadamente para el país, el liderazgo que dirige sus destinos en la actualidad está en manos de una generación de políticos sagaces que fueron educados bajo las directrices de un líder dominicano que se caracterizó por su patriotismo, se trata del profesor Juan Bosch.

Pocos como Bosch se ocuparon de la defensa de su país, en el plano nacional e internacional. Organizando partidos, que como el PRD y el PLD surgieron impulsados por influjos idealistas que entroncan con la más sólida tradición dominicanista y antiimperialista de nuestra historia.

El PRD, por ejemplo, fue la organización política que lideró la Revolución de abril del 1965, defendiendo a sangre y fuego la soberanía nacional contra la potencia más poderosa de la tierra, que la invadía con 45,000 mil marines norteamericanos.

Luego funda al Partido de la Liberación Dominicana, para superar al PRD, con una misión de mayor trascendencia histórica y con hombres y mujeres preparados para llevarla a cabo: continuar la obra inconclusa de los padres fundadores de la República Dominicana.

Es en esa misma línea de tradición patriótica que el doctor Leonel Fernández realiza  una de las transformaciones institucionales más profundas y abarcadoras que se ha registrado en toda la historia de la República Dominicana, llevando a cabo la reforma a la constitución que consolida la soberanía del Estado, de acuerdo con una visión que preveía los desafíos y amenazas que ahora  se hacen evidentes.

En esa constitución se robusteció la definición de la dominicanidad y se blindó contra la posibilidad de que políticos aventureros que, como Báez o Santana, quisieran atentar contra nuestra existencia de Estado libre y soberano.

Fruto de esa constitución son las Altas Cortes, creadas para dar respuestas claras y precisas a los casos particulares que precisen de veredictos apegados al espíritu y a las letras de los preceptos constitucionales.

Así mismo, Danilo Medina, otro connotado alumno de Bosch, desde la presidencia de la República, ha enfrentado con gallardía y prudencia los embates más fieros, despiadados e irrespetuosos lanzados contra el ejercicio soberano de nuestras instituciones.

No es una casualidad que estos dos dirigentes hayan respondido con total apego a los intereses nacionales y con gran capacidad para dar respuestas de estadistas en cualquiera de los escenarios en los que han tenido que defender a su país.
Esto es parte del legado del Profesor Juan Bosch. Un partido de líderes preparados para gobernar de acuerdo a las exigencias de los tiempos que les ha tocado gobernar.

No se dejó cabo suelto ni brecha a la improvisación o a la maniobra politiquera y antipatriótica.

Pero, a pesar de todas estas medidas y previsiones, los sectores internos y externos que conspiran contra nuestra nacionalidad no descansan, no se rinden, no duermen.

Por eso cada dominicano debe mantenerse ojo avizor con el tipo de organización y de dirigentes a los que se les otorga la conducción de las riendas del país.

A menudo, los enemigos más letales son los que están adentro y por impericia o por venable se prestan a seguirle el juego a los enemigos. Aquí la historia también nos enseña que un Caballo de Troya necesita de cómplices que le abran las puertas desde dentro.