viernes, 24 de octubre de 2014

¿Proyecto Leonel Presidente?

Con los aportes del  científico norteamericano George Lakoff quedó claro que las palabras tienen poder para estructurar el pensamiento, las percepciones, los valores y las actitudes que tienen las personas de su realidad.

Entre nosotros el profesor Juan Bosch de alguna manera, como político fino y excelente escritor que fue, también tenía una conciencia del valor y el poder de las palabras para estructurar la realidad que percibimos.

Por eso el maestro de la política dominicana pudo conectar con los electores en el 1962, en su mayoría campesinos con un muy bajo nivel cultural, y ganar aquellas elecciones con el 59 por ciento de los votos.


Más adelante en el tiempo, Bosch, al crear el PLD, puso mucho celo en los conceptos y términos con los que se iban a denominar sus concepciones y prácticas, pues todo tenía que estar en armonía con la misión y la visión de la organización que el mismo denominó «un partido nuevo en América»

El mismo Bosch empleaba de manera pública, enfática y reiterativa  la terminología que permitiría que el PLD se instalara en la mente de los dominicanos como un partido diferente.

Así le escuchamos hablar incansablemente de organismos, unificación de criterio, centralismo democrático, etc.

Pienso en todo esto motivado por una carta que he recibido,  firmada por dos miembros del Comité Central y un presidente de Comité de Base, con el siguiente mensaje en el  membrete «Proyecto Leonel Presidente, 2006»

Para  mí este es un mensaje desconcertante.

La palabra «proyecto», en este contexto,  remite a un marco conceptual diametralmente opuesto a lo que significa en términos político el PLD, creado como una negación del PRD en tanto que este se caracteriza por el hecho de ser una organización en la que cada uno de sus alto dirigentes tiene un «proyecto» particular, diferente y antagónico al de los otros.

Por eso en su momento el proyecto de la  «Avanzada Electoral» encabezado por Salvador Jorge Blanco enfrentó de manera radical al «proyecto» de Jacobo Majluta hasta el punto de preferir que ganara las elecciones del 1986 el doctor Joaquín Balaguer.

Por eso Jacobo Majluta con su proyecto «Frente de Convergencia Democrática» enfrentó  de manera radical al proyecto de José Francisco Peña Gómez y luego salió a formar su propio partido, el PRI.

Por eso Hipólito Mejía con su Proyecto Presidencial Hipólito, PPH,  impuso la reelección, dividió al PRD  y luego decidió fundar otra organización política.

En el PLD el «proyecto» es el de la organización, no el de un individuo u otro, y más que de «proyecto» se habla, como corresponde a una organización moderna, de una misión y una visión, aquellas que formulara de manera magistral el profesor Juan Bosch, dándole trascendencia histórica y elevándola al punto más álgido de los valores cívicos y patrióticos: completar la obra inconclusa de los padres de la patria.

La expresión «Proyecto Leonel Presidente» suscita un marco individualista más que colectivo, abdica nuestros valores y nuestras mejores tradiciones. Yo no creo que Leonel Fernández esté de acuerdo con ese esperpento lingüístico.

Al contrario, es el mismo Leonel Fernández quien nos advierte sobre la necesidad de contar con militantes que tengan ideas y valores claros.

Fernandez aborda la importancia de las ideas en una disertación que lleva como título «Hacia una nueva visión de la Formación Política en el PLD» que se puede encontrar en Youtube,  en la que plantea:

«Una organización política necesita tener gente que domina lo que se llama el aparato ideológico del Partido, que es el conjunto de las ideas, valores y principios que tiene esa organización, porque de lo contrario los de la organización opuesta trataran de convencer a los nuestros de que no tenemos visión, de que no tenemos norte, de que no sabemos por qué estamos luchando, por qué estamos participando en la lucha de la cual somos parte y sobre esa base se entra en una debilidad, los demás nos pueden convencer y nosotros sucumbir en la lucha política. En el mundo de hoy es clave eso que se llama batalla de las ideas, al final todo es eso y si un partido no educa a sus miembros en entender las ideas que defiende, entonces esa organización política va a sucumbir»

Pero además es una verdadera ironía histórica, copiar la terminología de la organización política a la que se ha derrotado en cinco procesos electorales consecutivos, cuando debería ser la organización perdedora la que se revise y copie los métodos de los vencedores.

Alguien podría pensar que todo esto es mucha alharaca por unos simples términos. Es que más que términos podríamos estar asistiendo a un proceso de deterioro de nuestra identidad política que como siempre se muestra a través de las palabras que usamos, las que dejamos de usar.

Esto no es un hecho aislado. Durante el proceso presidencial pasado, por ejemplo, vimos atónitos como  nuestros Comités de Campaña pasaron a llamarse Comandos de Campaña, otra triste expresión de pérdida de identidad organizacional.

Hablar de «comando» remite a marcos mentales militares, de dirección vertical, autoritaria, donde las ordenes son tomadas por individuos y deben ser obedecidas sin opinar.

En cambio, hablar de «comité» remite a un marco más democrático, un tipo de organización más horizontal, donde la opinión de todos importa, se valoriza el consenso y la decisiones son tomadas con métodos democráticos. Algo más parecido a lo que Juan Bosch proyectó para su partido.

Yo propongo que recapacitemos, que retomemos nuestros términos, nuestros valores y nuestra identidad, que cuidemos, en fin, nuestro lenguaje, el portador por excelencia de nuestra identidad política e ideológica.

@LeonelFernandez
#leonelfernandez




¿Por qué el barrio Puerto Rico debe ser considerado como un Bloque?

Para determinar cuántos y cuáles son los Bloques de Intermedios que existen en nuestra circunscripción debemos definir previamente qué es un Bloque de Intermedios.



En ese sentido entiendo por Bloque de Intermedios a un conjunto de Comités Intermedios que generalmente surgieron de un mismo Comité Intermedio, comparten un área geográfica común en la cual sus dirigentes llevan a cabo su accionar político cotidiano,  por lo que sus dirigentes son conocidos en la comunidad y estos conocen a sus moradores.

Los dirigentes de un Bloque conocen la ubicación exacta de los espacios de reunión que hay en su localidad, conocen a los líderes locales políticos, religiosos y comunitarios; están conscientes de  los problemas que los afectan y pueden coordinarse con facilidad para emprender acciones en común.

Tradicionalmente los Intermedios de los Tres Brazos y los del barrio Puerto Rico son tratados como un solo bloque. Esta práctica errónea se debe a que estas dos áreas, Los Tres Brazos y el Barrio Puerto Rico, pertenecían a un solo Comité Intermedio, el Bolívar Evertz Matos, organismo matriz.

Pero considerar que el barrio Puerto Rico y Los Tres Brazos constituye  un solo bloque es tan descabellado como pensar que el barrio Invi y Vietnam son un mismo bloque porque originalmente pertenecían al área del Comité Intermedio Ramón Matías Mella, que le dio origen a ambos bloques y sus correspondientes organismos.

Hasta el año 2000 en Los Mina sólo existían dos Comités Intermedios, el General Gregorio Luperón y el Ramón Matías Mella. Estos dos organismos dividieron a Los Minas en forma más o menos equitativa, resultando con más área geográfica que la podían cubrir efectivamente. En aquellos tiempos un solo Comité de Base cubría el espacio que hoy cubren treinta y cuatro Comité Intermedios.

En este nuevo contexto los Comité Intermedio que integran el barrio Puerto Rico deben ser considerados como un Bloque, completamente independiente de Los Tres Brazos.

Los Tres Brazos y el barrio Puerto Rico son comunidades distantes, tanto que existen rutas de transporte para movilizarse de un lugar a otro, además, ambas comunidades están separadas por varias urbanizaciones como son Las Frutas, Moisés y Las Flores.

Durante el último proceso electoral, por ejemplo, vivimos la experiencia traumática de ser considerados como parte de Los Tres Brazos. Una de las consecuencias negativas fue que a las reuniones convocadas en locales de esa demarcación asistieron muy poco dirigentes de los Comités Intermedios del Barrio Puerto Rico. Estos alegaban que el punto de reunión estaba muy lejos, o que no tenían dinero para transportarse o que no sabían llegar hasta el lugar.

Más recientemente al aspirante a diputado por el PLD, el compañero Luis Alberto, realizó un encuentro masivo en la cancha «Los Dinámicos» un local del entorno del barrio Puerto Rico, y me costó mucho orientar a compañeros presidentes de Intermedios de los Tres Brazos sobre la ubicación de ese lugar.

La creación de Bloques Políticos obedece al objetivo de dinamizar el accionar político, facilitar la integración de los dirigentes y abrir nuevos espacios al liderazgo local. Someter los Comités Intermedios a la jurisdicción de Los Tres Brazos conduciría a todo lo contrario: desanimar a los compañeros y desconocer al liderazgo del barrio Puerto Rico.

Creo que los dirigentes de esta área de trabajo debemos unificar criterios y emprender acciones destinadas a que se nos reconozca como un Bloque de Intermedios independientes.


lunes, 8 de septiembre de 2014

¿Cómo conseguir empleos para los dirigentes de nuestros Intermedios? Una Propuesta

Alfonso Caraballo hace propuesta a presidentes de Comite Intermedio
Hace alrededor de tres años un grupo de presidentes de Comités Intermedios decidimos convocar a todos nuestros colegas, un total de 34, para impulsar un plan de acción dirigido a buscar soluciones a los problemas de los dirigentes medios de nuestra demarcación.

Primero tuvimos que derrotar dudas y temores: ¿asistirán los compañeros a nuestra convocatoria? ¿Nos bloquearan los líderes locales? ¿Podremos unificarnos en torno a un plan de acción para buscar soluciones a nuestros compañeros?

La preocupación inicial era la situación de total abandono en la que permanecían muchos de los dirigentes de nuestros Comités Intermedios, dejados  a su suerte, totalmente ausentes de la agenda de prioridades de los dirigentes locales.

En aquel tiempo nosotros, los presidentes de Comités Intermedios, que somos quienes convocamos a esos dirigentes medios para realizar todo tipo de actividades políticas, decidimos gestionar, todos juntos, las soluciones que esos compañeros estaban esperando por años.

Entonces emprendimos una serie de reuniones para planificar, ejecutar y dar seguimiento  a acciones a favor de nuestros compañeros. Nos reunimos en diferentes locales, como una forma de darles vida y dinamizar al partido en las diferentes localidades; rotábamos los coordinadores de las reuniones como una manera de democratizarlas y crear confianza, y planificábamos estrategias para llegar hasta el despacho de los funcionarios con nuestros reclamos.

Entre los resultados positivos que podemos citar de aquella experiencia están el que el  doctor Domingo Jiménez, a la sazón Ordenador Nacional de los Fondos Europeos de Desarrollo; el licenciado Rafael Camilo, en aquel momento Director General de Aduanas y el licenciado  Nicolás Calderón, entonces Director General de los Comedores Económicos, entre otros, nos recibieran en sus despachos, nos escucharan y accedieran a satisfacer algunos de nuestras peticiones.

Como resultado de esas gestiones conseguimos empleos para cerca de una decena  de compañeros y compañeras que en la actualidad permanecen  en la administración pública.

La experiencia nos confirmó que si nos unimos llegamos más lejos y conseguimos resultados positivos para nuestros compañeros.

Creo que debemos retomar aquella experiencia y reunirnos para hacer posible que muchos de nuestros compañeros puedan acceder al gobierno.

Hoy, más que nunca, es necesario que retomemos aquella experiencia en la que logramos poner a un lado todas nuestras diferencias, nuestras dudas y suspicacias e integrarnos a un esfuerzo sostenido para cumplir con nuestra responsabilidad como dirigentes de Comités Intermedios.

Muchos compañeros siguen en el banco de espera y es nuestro deber sagrado trabajar para que ellos puedan ser parte de un gobierno que con la sangre, el sudor y las lágrimas de todos, hemos logrado conquistar y mantener.

Hay muchas oportunidades que podemos aprovechar. La experiencia nos ha demostrado que unidos llegamos más lejos.


                        

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Gonzalo inició proponiendo paz, ahora yo propongo…

Imagen de paz
Hace  apenas unas semanas se escenificó una incruenta guerra virtual entre algunos seguidores del diputado


 y aspirante a la repostulación Ramón Cabrera y algunos de los seguidores, entre los que me cuento, del aspirante a diputado, Luis Alberto.

La confrontación se desplegó en diferentes frentes: facebook,  twitter, Ciudad Oriental, visionClave y otros muchos medios que ahora recordar no puedo.

Se esgrimieron argumentos, datos, acusaciones, videos recientes y nuevos y fotos como bombas de amplio impacto destructivo.

Lo ácido de los intercambios llegó a niveles tan dramáticos que produjo crispación y espanto a más de uno.

En el ínterin, Gonzalo Ramírez, presidente de intermedio, que tenía una bazuca disparando contra Cabrera desde antes del inicio de estas hostilidades, de repente y de manera inesperada, cambió de discurso, de táctica  y de estrategia, y con el temple digno de un budista empezó a pedir paz.

Como se sabe, a los que están metidos en pleitos no suele gustarles el discurso pacifista, en típico lenguaje de barrio podríamos decir que a los que están emburujados no le gustan que vengan a separarlos, y por eso algunos de los beligerantes apuntaron  misiles a Gonzalo, que por suerte, fueron desactivados a tiempo.

La cuestión es que cuando más encendidos estaban las baterías de ataque vino la paz pregonada por el amigo Gonzalo.

Yo, que tenía desde un tirachinas de esos de gomitas, un tirapiedras de goma gruesa, hasta un acorazado con misiles intercontinentales, también bajé la guardia y desactivé todos mis arsenales: la paz se hizo entre los peledeístas de la circunscripción 2 de Santo Domingo Este.

Aproveché todo ese remanso de tranquilidad angelical para meditar y revaluar algunos anhelos políticos profundos pendientes y me decidí a poner los pies sobre los estribos e iniciar la marcha para concretizar algunas de esas ideas.

La primera es  publicar un nuevo blog con el nombre de «Mis propuestas», para continuar la onda positivista de la que disfrutamos actualmente y presentarles a mis compañeros y hermanos peledeístas de la circunscripción 2 de Santo Domingo Este algunas de mis ideas para mejorar nuestra práctica política y sus resultados, por supuesto.

«Mis propuestas» será un canal para aportar al mejoramiento de una concepción y una práctica de la política que nos ha empobrecido hasta el punto de desvanecer el ideal de militante por el que tanto luchó nuestro fundador.

Juan Bosch quería un militante conocedor de su realidad, capaz de analizarla y formular propuestas de acción para superarla, no ciervos sometidos a un esquema clientelista retrógrado y envilecedor.

Les invito a conocer mis propuestas, a opinar libremente sobre ellas, y si se identifican con algunas, pues demos un paso adelante y formemos un nuevo coro, entonemos una nueva canción y construyamos  juntos un liderazgo real.

Para eso nace este blog, para retomar una política, para renovar una política, en fin, para honrar un legado político que no debemos, bajo ninguna circunstancia, dejar perder.

Esta es mi propuesta, compañeros.

miércoles, 2 de julio de 2014

¿Se requiere la renovación del liderazgo en el PLD?

Bien lo dice el refrán: «hasta la belleza cansa» y en el PLD, por supuesto, esto no es una excepción. Es más bien una regla que parece hacerse patente en buena parte de sus  dirigentes. Es que muchos de ellos tienen  más de diez años en sus cargos, tanto en el Partido como en el Estado y quizás por eso han ido soltando las riendas de sus obligaciones.


Es indiscutible que el cansancio de las personas que dirigen una institución impacta su rendimiento, porque se tornan abúlicos, indispuestos y muy confiados, como esos empleados que están más atentos a la hora de salida que a la satisfacción de los usuarios de sus servicios.

Quizás por esta razón, durante el último proceso electoral,  las direcciones de campaña fueron fragmentadas, abriéndose nuevos espacios a dirigentes que permanecían subutilizados, pero con muchas ganas de hacer aportes.

En nuestra circunscripción, por ejemplo, donde tradicionalmente había una sola dirección de campaña, se crearon seis, con lo que se logró dinamizar la militancia y obtener el triunfo.

Otro fenómeno que confirma esta hipótesis es la total parálisis de la dirección de la circunscripción, un organismo que desde su fundación, en el año 2001, se reunía varias veces al mes, ha caído en un letargo  desde el 2012, hace dos años, que ha pulverizado la vida partidaria en las demás instancias  de la organización en nuestra demarcación.

Esta inacción es tan penosa que se ha llegado al colmo de olvidar el 105 aniversario del nacimiento del profesor Juan Bosch, es decir, para la dirección del PLD en nuestro distrito ha pasado sin pena ni gloria  el natalicio, nada más y nada menos, que de su fundador y  líder histórico.

Si no es porque Luis Alberto Tejeda y su equipo político organizan un homenaje a Bosch en el club de los Billeteros, hubiese pasado inadvertido el aniversario del Maestro que tanto se sacrificó para que el PLD pudiera estar donde está hoy, con tantos dirigentes disfrutando las exquisitas mieles del poder.

Este «olvido» es un indicador indiscutible de la perdida de mística, de visión y de compromiso con los valores que han sido  nuestra razón de ser.

Es que las organizaciones, como las personas, presentan signos  de  agotamiento cuando han cumplido su ciclo vital, y por eso, se hace  ineludible su renovación, para que la vida continúe y  y no se produzcan  desfases fatales.

La cosa es tan así que los líderes responsables cuando se percatan de esta realidad propician ellos mismos su relevo, tal y como lo hizo Juan Bosch al retirarse como presidente del PLD y empoderar al Comité Político para que llevara la antorcha en lo adelante.

En nuestra circunscripción es más que evidente que hace falta la incorporación de sangre nueva, para poder enfrentar con éxito nuestros desafíos, y ya que nuestro partido ha pospuesto ese  cambio, podemos y debemos aprovechar la oportunidad que nos da el próximo torneo electoral para introducirlo.

Tenemos que hacerlo, porque, o cambiamos o nos cambian.

En esencia, eso fue lo que pasó cuando nos resistimos a incorporar las transformaciones estructurales que requería el PLD durante el cuatrienio 1996-2000; entonces sufrimos ver cómo a pesar del excelente gobierno que encabezó Leonel Fernández, el PRD nos barrió en el 98, y nos volvió a barrer en las presidenciales del 2000, cuando casi duplicó nuestra votación, y nos volvió a barrer en las elecciones de medio término del año 2002, hasta que los efectos innovadores del VI Congreso Profesor Juan Bosch nos habilitaron para propinarle cinco pelas seguidas al partido blanco y tomar el control de los ayuntamientos, el congreso y el ejecutivo, por tres periodos seguidos.

Y aclaramos que no proponemos cambiar todo lo viejo, que supondría desperdiciar capital político acumulado, pero mucho menos cerrarnos a lo nuevo, pues significaría la muerte por anquilosamiento.

Renovemos con prudencia. En el PLD somos expertos en eso, pero renovemos.

Aprovechemos que la historia vuelve a poner en nuestras manos la oportunidad de enriquecer nuestra oferta electoral, incorporando sangre nueva, con los bríos necesarios para enfrentar nuestros desafíos, con voluntad para innovar, con disposición a escuchar a los compañeros y a buscarle respuestas a sus demandas, en fin, para corregir lo que está mal y continuar obteniendo el favor del pueblo dominicano.

viernes, 27 de junio de 2014

Sobre Felipe Jorge o lo que realmente vale un compañero



Sobre Felipe Jorge o lo que realmente ale un compañero
Felipe Jorge
Hace casi dos años que Felipe Jorge fue muerto a tiros en la calle 4 de Agosto. Atracadores o sicarios le dispararon con un revólver y huyeron de inmediato en una motocicleta.

Felipe era abogado, boxeador y dirigente medio del Partido de la Liberación Dominicana. Ninguna de esas condiciones le han valido para que se esclarezca su asesinato y se capturen a sus asesinos, porque sobre todo era un hombre pobre que apenas empezaba a «picar» mediante el ejercicio de su profesión.

Nuestra Policía Nacional ha dado pruebas reiteradas de su capacidad para resolver los más horripilantes crímenes, secuestros y delitos de todo tipo, pero no ha ocurrido así con el caso del abogado peledeísta. Es que probablemente esta muerte no fue muy sonora y no puso en duda la imagen de la Institución, ni del gobierno. No ha interesado mucho esclarecer este crimen.  Se ha preferido taparlo con tierra y con olvido.

Ya en el PLD ni se hable de él. Su nombre no está en la agenda de los altos dirigentes nuestros, esos que tanto hablan de compañerismo, de agradecimiento y  de lealtad cuando buscan afanados el voto para sus candidaturas redentoras.

Esos altos dirigentes nuestros no han sabido tratar a Felipe Jorge como el compañero del Partido que fue, no han sido agradecidos, no han sido leales con un militante que como él afanó tanto para que ellos tuvieran posiciones políticas que les proveyera  esplendidas cuentas bancarias, lujosos apartamentos y costos vehículos de lujo.  

Nuestros altos dirigentes y funcionarios han preferido poner sobre su recuerdo, sobre su nombre, la pesada lápida de la indiferencia. 

Es que Felipe Jorge ya no busca votos, ya no representa valor en el mercado electoral de la circunscripción 2 de Santo Domingo Este.





lunes, 23 de junio de 2014

¿Es de Cervantes la frase «Ladran, Sancho…»?

Don Quijote de Worson Welles
Niño soy tan preguntero,
tan comilón del acervo,
que marchito si le pierdo
una contesta a mi pecho
Silvio Rodríguez


Hay dos tipos de intelectuales en relación con sus hábitos de lectura: aquellos que leen mucho, y los que simulan que leen mucho, pero que en realidad no lo hacen. Una de las herramientas de la que se valen estos  para aparentar una  cultura robusta es el uso de citas  de libros que realmente no han degustado.

En este sentido, una de las obras más utilizadas para proyectar la imagen de fino lector  es el famoso Quijote, y unas de las frases que más se le atribuyen en este ejercicio es la famosísima:  «Ladran, Sancho, señal de que cabalgamos».

La frase alude, inicialmente,  a personas mediocres (perros) que critican (ladran) motivados por la envidia a quienes se destacan (lo que van montados, por encima del nivel de los mediocres). De modo que cuando se emplea en este contexto se corresponde con su sentido primigenio. 

Pero, esas mismas palabras en boca de un genio no significan lo mismo que en la de una persona que dista mucho de serlo. En este último caso lo que suele ocurrir es que se degenera su significado hasta invertirlo, incluso.

Es así como vemos que para muchas personas que son objeto de críticas  (especialmente narcisistas, ególatras y funcionarios públicos bajo ataque)  esgrimen horondos la frasecita para salir del paso, con un postín intelectualoide tan trasnochado como penoso.

En realidad la crítica es una disciplina noble, un ejercicio intelectual de envergadura, un mecanismo para corregir lo que está mal y una de las acciones más características de los regímenes democráticos.

Y no solo eso, los currículos educativos, a nivel básico y superior,  la establecen como una de las capacidades a desarrollar en los educandos y los países desarrollados invierten miles de millones de dólares en fundaciones y universidades que la tienen como aporte al desarrollo de su ciudadanía.

En un caso más cercano, el PLD, por ejemplo, esta estaba inserta en la agenda cotidiana de sus organismos, que al reunirse debían establecer un punto denominado «Crítica y Autocrítica». Mediante este ejercicio se procuraba un perfeccionamiento constante del accionar de los militantes de la organización y de sus planes de trabajo.

También en las empresas privadas, las organizaciones sin fines de lucro e instituciones de la administración pública está presente a través de  métodos como el FODA, mediante el cual, en una atmósfera democrática  y participativa, se lleva a cabo un ejercicio crítico indispensable para elaborar planes y estrategias realistas, eficientes  y eficaces.

A pesar de todo esto, hoy en día acudimos al triste espectáculo de ver como individuos, que se autocalifican de democráticos y transparentes, reaccionan descalificando alegremente a todo aquel que expresa una crítica, utilizando la frase que atribuyen al Quijote, una obra fundamentalmente crítica,  para descalificar, denostar, eludir responsabilidades, autoalagar su ego, etc.

Lo que así actúan no se dan cuenta de que al usar esta frase  se descalifican en el acto, primero, porque la están atribuyendo a una obra y a un autor a los que realmente no les pertenece, con lo que dejan en claro que no la han leído a pesar de la pose intelectual, segundo por que confunden el concepto de crítica con el de ataque y reaccionan siempre en son de guerra, defendiéndose o atacando, nunca autoevaluándose.

Con relación a la falsedad de la atribución de esta frase al Quijote, en la página de internet, es.wikiquote.org, en la sección Citas Incorrectas, por ejemplo, se dice a este respecto: 

«Una frase frecuentemente atribuida a Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, no aparece en ninguna parte del libro. El origen, según Arturo Ortega Morán es el poema Labrador (1808) de Goethe: «Pero sus estridentes ladridos / sólo son señal de que cabalgamos». La adición del nombre Sancho se produjo, por error, en algún momento de la primera mitad del siglo XX» (http://es.wikiquote.org/wiki/Citas_incorrectas)

Por otro lado, Mariano Akerman, Historiador del Arte e investigador, en su blog akermariano.blogspot.com, publica un artículo titulado: «El poder de la paráfrasis», donde explica con más detalles el origen del error y su evolución hasta nuestros días: 

«Con todo, el problema puede presentarse a partir del momento que gente que no ha leído el Quijote termina por atribuirle a Cervantes las palabras de Wells, cosa que hablaría de una paternidad equivocada.

Históricamente, Nilo Fabra introdujo un "Ladran, señal de que cabalgamos" en un artículo que publicó en El Imparcial en 1916 y algo semejante hizo Juan Sábato en otro de 1945, "Por una política nacional de la energía eléctrica," donde tal frase reaparece, pero con Sancho incluido.

Dos lustros más tarde, el film de Welles fue traducido al castellano y, cuando el público hispanohablante oyó con sus propios oídos el "Ladran, Sancho, señal que cabalgamos" siendo pronunciado por la mismísima boca de Don Quijote de la Mancha, ni dudó en atribuírselo a Cervantes. Evidentemente, el público en cuestión no tuvo en cuenta que el guión de esa película inspirada en una obra literaria no era calco ninguno de la monumental obraque la inspiró.
» (http://hola-akermariano.blogspot.com/2011/07/cabalgar-o-ladrar.html)

De modo que, amigos y amigas,  hay que ser más humilde, no ensalzarse con una frase cuyo real sentido no se ajusta al momento ni a la persona que la utiliza y de la cual no se sabe ni su origen. Tenemos que aceptar que las críticas, no el vituperio,  son buenas porque nos señalan áreas de nuestra persona o de nuestro proyecto que debemos mejorar y cuando se responde con mucha animosidad a ellas lo que hacemos es confirmar  que realmente debemos mejorar, empezando por bajarle un poco a nuestro ego. 

 ¿Entendido, Sancho?