¿En qué gasta el ayuntamiento de Santo Domingo Este el dinero?

El ayuntamiento de Santo Domingo Este cuenta con un presupuesto para este año 2015 ascendente a la suma de dos mil millones y pico de pesos. Ante cifras  como esta muchos se preguntan ¿Qué hace el gobierno municipal con tantos cuartos?

Pero, ¿es realmente mucho el dinero que administra nuestro gobierno municipal?

Pensamos que para definir si un  recurso es  «mucho» o «poco» hay que compararlo con el cúmulo de problemas, demandas y necesidades que este recurso debe enfrentar.

En educación, por ejemplo, se estableció en base a estudios técnicos y las experiencias exitosas a nivel internacional, que invirtiendo el 4% del PIB el sistema educativo podía cumplir con su cometido.

De igual manera,  en el ámbito municipal se estableció  mediante la ley 166-03 la obligatoriedad de entregarle a los ayuntamientos el 10% del presupuesto nacional como el monto mínimo necesario para financiar su trabajo.

A pesar de lo cual  a los ayuntamientos se les ha otorgado un monto inferior a ese 10%. Es fácil deducir que  los recursos que reciben son insuficientes para cumplir con sus responsabilidades.

En el caso de Santo Domingo Este, a esta insuficiencia presupuestaria  se le suma el hecho de que este municipio tiene el territorio más grande del país, por lo que genera una mayor demanda de burocracia, logística y trabajo.

También es el más poblado, por lo que su gobierno local tiene que lidiar con una capacidad de producción de basura descomunal, cuyo manejo se complica por la carencia de una cultura ciudadana adecuada para el manejo de sus desechos sólidos.

Otro elemento a tomar en cuenta para hacer más objetiva la evaluación sobre la suficiencia o no de los fondos municipales es lo reciente de la formación del ayuntamiento de Santo Domingo Este, con poco más de una década de fundación.

Este factor  lo pone de frente a necesidades desatendidas por décadas y quizás por siglos, empezando por la construcción de un palacio municipal donde alojar una burocracia que, en la mayoría de los casos,  hace sus pinitos en materia de gestión municipal.

De todos modos vale plantearse la pregunta ¿cómo gasta el actual gobierno municipal los recursos que recibe?

Según sus informes lo hace con apego a la ley 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios en la que se establecen las áreas y los montos en los que el gobierno municipal tiene que invertir sus fondos.

En este sentido la legislación plantea un tope de un 25% por ciento para gastos de personal, un 31% para actividades y el mantenimiento de los servicios municipales, un 40% para obras de infraestructura, construcción y modificación de inmuebles y adquisición de bienes muebles, y un 4% dedicado a programas educativos.

Las instituciones del Estado dominicano que supervisan el desempeño de los ayuntamientos del país de acuerdo a su respectivo ámbito de competencia son: el Ministerio de Administración Pública, la Dirección General de Ordenamiento y Desarrollo Territorial, la Dirección General de Presupuesto, la Dirección General de Contratación Pública, la Federación Dominicana de Municipios  y la Contraloría.

Estas dan cuenta de que el desempeño del Ayuntamiento de Santo Domingo Este está ajustado a esos parámetros de gastos,  al  punto de ocupar el primer lugar cuando se le compara con los 156 ayuntamientos que abarcan el territorio nacional.

A esta validación del gasto habría que sumarle la de la sala capitular, integrada por regidores tanto peledeístas como de los partidos oposicionistas y aliados.

Uno que otro crítico de Juan de los Santos llega al colmo de poner en duda a los siete estamentos del Estado dominicano que le otorgan un 90% de calificación positiva a la forma en que el ayuntamiento de Santo Domingo Este maneja sus recursos. Crítica planteada de espalda al hecho de que el  ayuntamiento cuelga en su sitio web el presupuesto con su ejecución, renglón por renglón, peso por peso y día por día, de modo que cualquiera pueda comprobar la veracidad de su rendición de cuenta.

La ley 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios es tan severa en lo que tiene que ver con  el uso de los fondos municipales que establece en  su artículo 21 lo siguiente “Cualquier persona física o moral en caso de violación a la presente ley podrá solicitar a las jurisdicciones penales competentes la puesta en movimiento de la acción pública, constituirse en calidad de querellante y actor civil según los términos del Código Procesal Penal, y solicitar las sanciones correspondientes.”

Pero, aparte de esos informes validados por las instituciones del Estado competentes, el ciudadano común de Santo Domingo Este ha podido constatar las ejecutorias de las autoridades edilicias que se puede verificar  sin ser un experto en el tema de las finanzas municipales.

Entre esas ejecutorias podemos citar a título de ejemplo los siguientes:

-La ejecución del presupuesto participativo con más de 800 obras construidas en los diferentes barrios del municipio, a petición de sus  comunidades. Esto representa un ritmo  de una obra realizada en una comunidad del municipio cada cuatro días.

-La inversión de más de 40 millones de pesos anuales en deporte.

-La construcción de  palacio municipal, con un costo total de 500 millones de pesos.

-La inversión de unos 336 millones de pesos al año para retirar los desechos sólidos de las calles.

- El pago de 414 millones, 430 mil, 679 pesos en personal, un 25% del presupuesto, como establece la ley.

-La inversión de más de 513 millones en servicios municipales, el 31% del presupuesto.

- Un 40% del presupuesto en gastos de inversión, una suma ascendente 663, 089,042.89

- Un 4% en educación, salud y género.

Nuestra solidaridad con Juan Antonio Espinal (Toni)

Juan Antonio Espinal (Toni)

Afonso Caraballo

Muchos en Santo Domingo Este conocen a Juan Antonio Espinal, la mayoría posiblemente lo reconoce con el nombre de Toni. Hace un año que Toni no se ve en las calles de Los Mina, ni en las oficinas públicas que usualmente frecuentaba. Pienso que la mayoría no sabe por qué.

Todo empezó hace un año cuando le entregué unas mascotas, de esas que regalan los candidatos al inicio del año escolar. Toni había perdido su empleo en la Superintendencia de Bancos, y con el mismo,  la beca de su hijo.

De  inmediato  se dirigió a la casa donde el niño vive con su madre,  con el objetivo de entregarle esos útiles escolares. Media hora después me llamó muy exaltado, me pidió que lo ayudara, que había caído en una trampa tendida por su exesposa.

Con una voz agitada me contó en un minuto que al llegar a la puerta de la casa de la madre de su hijo esta se tiró al suelo, aferrándose a su pierna con los dos brazos y, con voz en cuello,  pidió auxilio. En un segundo Toni estaba rodeado de vecinos furiosos para los cuales este estaba pateando a la mujer. La policía llegó en minutos y lo arrestó.

Hace un año Toni me dio esa versión en la llamada que los cuarteles le permiten a los detenidos para que se comuniquen con una persona de su elección. Versión que mantuvo en cada una de las audiencias y la que volvió a plantear ayer, durante el juicio que culminó con una condena de 5 años de prisión, en la victoria.

No sé si es cierta o no. Si  pude leer en  el expediente del caso que un  médico legista daba cuenta de lesiones curables de uno a tres días. Ese es el periodo de curación propio de lesiones mínimas.

Uno de los abogados a los que le solicité asistencia legal para que Espinal tuviera un juicio justo me explicó que cada vez más las penas, en casos de este tipo, están obedeciendo  a la presión mediática que a criterios estrictamente legales o técnicos,  hasta el punto  que es más fácil salir libre por un caso de drogas que por violencia intrafamiliar, me dijo.

Ante todo esto pienso que cuando el delito se combate violando o torciendo la ley los problemas se multiplican, se complican y se mantienen.

Probablemente penas como esas se emiten para quitar del medio a una persona que aparentar tener el perfil de feminicida. Sería una condena  profiláctica, atendido más a lo que podría  ser que a los hechos, que es lo que un tribunal judicial puede juzgar y eventualmente condenar.

Si se extendiera ese nuevo paradigma legal de condenas atendiendo al  perfil en vez del delito tendríamos en primer lugar que sacar la justicia de los tribunales y hacerla asunto de consultorios sicológicos.

Solo Dios sabría cuantos conductores desaprensivos, políticos, doctores, profesores, pastores, sacerdotes, policías y  guardias estarían condenados a prisión  por un perfil profesional antiético y potencialmente peligroso.

De ninguna manera apoyamos la posible violencia que Espinal haya ejercido contra su exmujer. No la apoyamos, pero tampoco abandonamos olímpicamente al amigo, al compañero. Abogamos por una forma más efectiva y transparente de abordar la violencia de género. Un paradigma que entienda que el victimario también es  víctima de una educación que ha recibido de la sociedad en la que se ha formado.

Si los hombres con patrones y conductas de maltrato hacia la mujer fuesen recluidos en centros especiales de rehabilitación probablemente disminuirían los casos de los que matan a la mujer y luego se suicidan.

Se piensa que las penas drástica disuaden a los potenciales agresores de mujeres y es posible que tenga ese efecto en algunos casos, pero también es muy probable  que este tipo de acción judicial conduzca a muchos a ultimar a la mujer y luego quitarse la vida, y a otros a salir de la cárcel con la idea fija de vengarse y para no volver ni a los tribunales ni a la jaula, también se suicidan.

Es una aberración pensar que un hombre  que se siente víctima de una jueza resentida,  que lo ha utilizado para «dar ejemplo» mediante una sentencia draconiana, que lo ha mandado a un antro de criminales donde no encuentra una pulgada de piso para dormir, donde comer es una proeza, donde es objeto de violaciones sexuales y pelas sistemáticas, saldrá arrepentido, años después, a buscar un empleo, formar una familia y ser un hombre de bien.

Una cosa debe estar clara, las respuestas de la sociedad dominicana para enfrentar la violencia intrafamiliar es inefectiva, y más que disminuirla la ha incrementado en cantidad y en calidad.

Las secuelas del paradigma imperante no se paran ahí. La madre de Toni, por ejemplo, una mujer que ronda los 60 años de edad,   en la actualidad tiene una pensión de RD$ 1,500 pesos mensuales. Ahora ella  divide ese dinero entre la satisfacción de sus necesidades personales y la de su hijo preso a quien tiene que pagarle el derecho a cama, que consiste en un pedazo de piso para dormir, llevarle comida y medicamento par una condición de salud especial que le afecta desde niño.

La mamá de Toni tiene una lesión permanente en la columna vertebral. Utiliza bastón para moverse y le cuesta mucho subir y bajar escaleras. Peso a ello nunca abandonó a su hijo.

Ella me contó que crió a Toni con los ingresos producidos por uno de los oficios más humildes de nuestro país: el de limpiabotas. Y así hiso su casa, en Katanga.

Toni, por su parte es de ese tipo de persona que para ganarse algo, le mete mano a lo que sea,  aunque su especialidad es pintor de los denominados de bocha gruesa. Además  es presidente de un Comité de Base del Comité Intermedio Amín Abel Hasbún, del Partido de la Liberación Dominicana.

Pese a su condición de Dirigente Medio del PLD  la dirección política de esta circunscripción no ha expresado su solidaridad para con él, lo dejó solo.  Pero eso no es raro. Así pasó con el caso de Felipe de Jesús, un presidente de Comité de Base del Comité Intermedio Ramón Matías Mella “F” que fue asesinado  y con Gerineldo de Los Santos, quien fuera en vida presidente de un Comité Intermedio, también asesinado.

Juan de los Santos ante el paredón

Alfonso Caraballo

Juan de los Santos

Hay candidatos que la llevan muy difícil. Sobre todo en medio de un proceso interno donde se les percibe como la opción a vencer, pues parece ser que mientras más fuerte es esta percepción, con más furia, destemplanza y saña se le combate desde todos los litorales.  Este es el caso del actual alcalde de Santo Domingo Este, Juan de los Santos.

Los actuales aspirantes al trono del gobierno local no le reconocen al Alcalde ni un solo logro en sus dos periodos de gestión municipal, sin importar que quienes hacen tan ruda evaluación pertenezcan a partidos de oposición o de su propio litoral, el Partido de la Liberación Dominicana, de donde provienen las más feroces y persistentes descalificaciones.

Pero en verdad, puestos a analizar el asunto sin el natural sesgo y distorsión que producen las pasiones políticas encendidas, ¿puede mostrar la actual gestión peledeísta algunos logros que dejen bien parada la moral de la organización de gobierno?

Echando una mirada retrospectiva encontramos que el ayuntamiento de Santo Domingo Este es uno de los más nuevos del país,  fundado  el 16 de agosto del año 2002, por lo que en la actualidad apenas rebasa la década de existencia.

En este contexto, las nuevas autoridades  tenían como misión primaría la de conseguir locales con un mínimo de condiciones para alojar las nuevas estructuras organizativas  y  dar los primeros pasitos  como nuevo gobierno municipal.

La primera gestión municipal transcurrió desde el año 2002 hasta el 2006. Estuvo encabezada por el entonces dirigente perredeísta  Domingo Batista. En este periodo la nueva entidad avanzó muy poco, por lo que le tocó a sus sucesores la histórica tarea de formar un gobierno municipal funcional, eficiente, capaz de dar respuesta a los problemas de su incumbencia.

¿Lo ha logrado el Partido de la Liberación Dominicana a través de las gestiones encabezadas por Juan de los Santos?

Como ya dijimos, según los despiadados juicios de sus enconados contrincantes, el actual alcalde, y por ende el PLD, no han hecho más nada que derrochar el tiempo.

Llegados a este punto se hace necesario buscar una perspectiva más neutral, más objetiva, libre de la acidez que tanto distorsiona  la visión de aquellos que compiten por el mismo puesto.

¿Y quién puede hacer esa evaluación con esas características?

La preocupación por contar con evaluaciones objetivas, claras, libre de prejuicio y de la contaminación que producen el predominio de intereses particulares, la ha sentido el Estado dominicano y para satisfacer esta necesidad, se ha creado recientemente un mecanismo especial, que trabaja con criterios técnicos y personal especializado en el monitoreo minucioso, día a día, de 50 ayuntamientos, en una primera fase.

Se trata del SISMAP Municipal. En la página oficial dicho programa se define así: «El SISMAP MUNICIPAL es un Sistema de Monitoreo de la Administración Pública, orientado a medir los niveles de desarrollo de la gestión municipal, en términos de eficiencia, eficacia y calidad de cumplimiento de marcos normativos y procedimentales que inciden en la gestión municipal, a través de una serie de indicadores básicos y sub-indicadores que se derivan de éstos»

Los indicadores que usa este sistema estatal para determinar el nivel de desempeño de los gobiernos son monitoreados por los órganos del Estado rectores de cada tema: Ministerio de Administración Pública (MAP);  Instituto Nacional de Administración Pública (INAP);  Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) a través de la Dirección General de Ordenamiento Territorial (DGODT);  Ministerio de Hacienda, a través de la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP);  Ministerio de Hacienda, a través de la Dirección General de Presupuesto (DIGEPRES);  Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIG); Contraloría General de la República y la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU).

Los indicadores  que estas instituciones utilizan para llevar a cabo el monitoreo son los siguientes:

1.       Recursos humanos

2.       Ejecución de la planificación y desarrollo.

3.       Gestión del presupuesto y finanzas.

4.       Gestión de las compras y contrataciones.

5.       Acceso a la información pública.

6.       Calidad del Gasto en la ejecución presupuestaria.

7.       Presupuesto participativo.

Según la última medición de este sistema, el ayuntamiento que encabeza la lista de 50 gobiernos municipales monitoreados, por tener el mejor desempeño en la mayoría de los indicadores citados, es nada más y nada menos que el ayuntamiento de Santo Domingo Este, con una puntuación de un 90%, superando a gobiernos locales tan reputados como el de Baní que ocupa un segundo lugar, el de Santiago de los Caballeros, en la posición número 9, y el mismo ayuntamiento del Distrito Nacional de Roberto Salcedo que está en el lugar número 25 del ranking.

A juzgar por los resultados del SISMAP municipal, programa que además cuenta con el financiamiento de la Unión Europea, la gestión municipal con el mejor desempeño en toda la geografía nacional es la que encabeza el alcalde Juan de los Santos, lo que lo convierte en un gerente municipal exitoso y modélico, capaz de dar cátedra de buena gestión a ayuntamientos que tienen siglos de existencia.

Se podrá votar sólo por un regidor

Tenemos la información de una muy buena fuente de que en el reglamento que se prepara para que rija el próximo proceso electoral interno del Partido de la Liberación Dominicana ya se ha acordado que cada elector  podrá votar por un solo candidato a regidor.

De ser así estaría pendiente la oficialización del Comité Político para que esto adquiera el carácter de hecho consumado.

Esta disposición transformaría de una manera radical el escenario para este nivel de elección hasta el punto de poner en peligro a los equipos locales más fuertes igual que a las candidaturas más sólidas.

Los equipos más fuertes suelen serlo porque tienen un conjunto de candidatos con un buen respaldo electoral  que sumado les garantiza el triunfo de más de uno de sus integrantes.

En el nuevo escenario los fuertes de un equipo pueden pasar a ser rivales que al deslindar sus votos pueden quedar debilitados y superados por un tercero.

Por otra parte, los equipos más débiles, con menos candidatos con reales posibilidades tienen la oportunidad de cohesionarse y superar a sus competidores.

Así mismo, los líderes de equipo tendrán nuevos desafíos.

Aquel que tenga el carácter para hacer retirar a los aspirantes de su equipo como menos posibilidades, para potenciar a los que tienen más,  pueden sacar alguna ventaja. A falta de carácter, o conjuntamente con este, podrían hacer provecho de la diplomacia y el arte de la negociación para unificar y poder triunfar.